domingo, 30 de agosto de 2009

Tercer grado.

La flama alcanzó su cara y la carne se consumía como hule.
Pensaba en apagarse, en saltar, en morir. Pero una persona altruista lo pudo salvar.
La cara comprimida y arrugada debajo de un vendaje, los ojos expresivos que se lograron salvar veían un ir y venir entre dialogo de hospital.

No quería ser la persona débil a quien todos conmisceran, quería ser el final de la cadena alimenticia.
Y así devoró noche tras noche con la furia del fuego que se llevó su pasado.

2 comentarios:

  1. Uhh, y tanto dolor para que al final sólo se hiciera más corrugado y más acartonado y más amorfo como chicarrón. No sabía que para que la carne humana se haga cenizas necesita de mayor graduación.

    Está re chula tu novia. Te la voy a bajar un día, muchacho,

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  2. ah cabron ahora si que ya paso el huracan por aqui tendre que venir con mas detenimiento a ver detalles la proxima ves XD

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Hay quien calla para no equivocarse...
yo mismo debería hacerlo.