La noche es una pantera salvaje, aquí entre las fauces, sólo me queda encender una vela y esperar.
La oscuridad y su apetito entraron en mi alma y comen de mí, fue el vacío interno que llamó a la pantera. Pronto estará oscuro sin que el tiempo lo altere.
Pronto la vela va a lastimarme y la he de apagar con repudio. Y recordaré la luz pero no mi hogar, porque nunca tuve y en el vacío de la oscuridad se me necesita aún más.
Tengo que hacer reacción alcalina con la nada, tengo que arder. Voy a ser no-luz y limpiaré tu mundo.
Mientras tu buscas en mí algo que se quedó bajo tus pies.
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Hay quien calla para no equivocarse...
yo mismo debería hacerlo.